“Después de la muerte de mi hijo en 2017, a los 18 años, a causa de una sobredosis, y gracias a esta nueva herencia que dejamos, la digital, descubro en sus dispositivos y sus redes sociales una parte de él que se escondía bajo su apariencia de normalidad excepcional: una persona atormentada que buscó en el consumo de drogas una vía de escape a su incomodidad en el mundo, y que compartió esta parte más íntima y secreta a través de redes sociales y internet.

Para su generación las imágenes se han convertido en un acto comunicativo que se inserta en el universo “paralelo” de internet y las redes sociales, donde vierten su historia vital, anhelos y preocupaciones. ToQaRW aborda, mediante diferentes fuentes y lenguajes (archivo familiar, apropiación de imágenes y textos, documentos personales, imágenes de creación propia…) temas como la dualidad entre la identidad que mostramos a nuestros seres más cercanos y la que mostramos en el mundo virtual o digital, las relaciones familiares, la formación de la personalidad en la adolescencia, las adicciones, la muerte o el duelo. ToQaRW es una parte fundamental de mi proceso de duelo y reconciliación con él, pero también una forma de darle voz y dejar que él mismo nos cuente una historia en la que, en muchos aspectos, se pueden ver reflejados los jóvenes de su generación .”